Alvarellos está obligada a explicar el uso para fines lúdicos de material de emergencias del Concello de Lugo

Enrique G. Souto

Lugo

El gobierno lucense, presidido por la socialista Paula Alvarellos, ha demostrado ya sobradamente su capacidad para ignorar elementales medidas de prudencia, gestión eficaz y control de riesgos. Al menos así lo entiende el cronista que, una vez más, ha visto con alarma cómo el Ayuntamiento de Lugo, gobernado por PSOE y BNG, utiliza indebidamente los recursos de que dispone. El pasado fin de semana, quien quiso pudo ver como se usaba el generador de que dispone Protección Civil para suministrar energía eléctrica para la feria de la cerveza artesana que se desarrolló en la plaza de Santa María, que nada tiene que ver con emergencia alguna.

Cabe preguntarse a quién, en su sano juicio y con responsabilidades de gobierno, se le ocurre dedicar un generador eléctrico adquirido para hacer frente a emergencias para dar energía a una feria de la cerveza o a cualquier otra actividad similar. ¿Acaso no dispone el Concello de otros generadores? De ser así, ¿por qué no recurrió a alquilarlo, como tantas otras veces? Son preguntas que, junto a otras, es de esperar que efectúe la oposición municipal, es decir, el PP, en sede consistorial. Es grave desviar el uso de recursos destinados a cubrir situaciones de emergencia para usos lúdicos y de ocio. Quién es el responsable de tal disparate. Quién es el desvergonzado que, sin el más mínimo reparo, utiliza material para emergencias, así rotulado, para fines lúdicos. Alguien en el gobierno local tiene que asumir responsabilidades, alguien tiene que hacer frente a la responsabilidad de tal irresponsabilidad. ¿Fue decisión de la alcaldesa? ¿Fue una resolución de uno de sus concejales? ¿Quién dio la orden para tal disparate?

Lo de esta feria de la cerveza debe de pasar a la historia local como la historia de un cúmulo de desaciertos, achacables a la alcaldesa y a su equipo. Quién autorizó, hay que preguntarse también, la colocación de los tenderetes de tal modo que dificultaban el acceso de los vehículos de emergencias. Quién el que permitió instalar los soportes de los tenderetes afectando a la Catedral, a la que, como mínimo, tapaban parte de su fachada. La ley 10/2017, de 27 de diciembre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Galicia, establece en su artículo sexto que quedan prohibidos los espectáculos públicos y las actividades recreativas recogidas en cinco puntos, en el último de ellos, el e), se señalan concretamente «los que se desarrollen sin que esté garantizada la indemnidad de los bienes cualquiera que sea su titularidad y, en especial, cuando se trate de espacios abiertos o formen parte del patrimonio cultural y natural de Galicia». Pues ahí es nada: la Catedral. Recuerden que la Catedral y el Camiño de Santiago son Patrimonio de la Humanidad, como la Muralla.

Es de suponer, que más pronto que tarde, el grupo de la oposición municipal, el PP, exija explicaciones al gobierno local en relación con las cuestiones que quedan reseñadas, que no son menores y que ponen en evidencia un modo de actuar poco responsable, por no decir abiertamente irresponsable.